domingo, 9 de diciembre de 2007

Y llegó el momento de empezar a currar...

Sí, mañana empiezo de nuevo mi rutina laboral... Cuando lo pensaba hace cinco meses y pico me parecía que quedaba una barbaridad pero todo llega y mañana tengo que volver a la oficina. Que si tengo ganas??? Para nada, después de nueve meses de baja estoy tan integrada en mi vida, en mi casa, con mi niño y mis paseos matutinos y vespertinos que no me hago a la idea de tener que volver a madrugar, coger trenes, autobuses, aguantar jefes y todo lo que conlleva estar trabajando.

La verdad es que mi vuelta podría haber sido mucho peor pero he cogido dos horas diarias de reducción de jornada y, siempre y cuando se respete el horario de la jornada laboral, me permiten organizar estas horas como a mí me plazca. Así que un día hago la jornada completa, otro día salgo una hora antes y miércoles, jueves y viernes salgo a las 14.30. Quieras que no, esto anima... :) pensar que tres días a la semana voy a estar en mi casa como muy tarde a las 16.00 pues oye... sube la moral. Me queda toda la tarde para estar con mi niño.

Por otra parte mi peque no va a la guarde... se va a quedar con mis padres hasta que le recojamos o bien su padre o bien yo. Si le tuviera que llevar a una guardería se me rompería el corazón, la verdad... Yo era de las que decían que el niño iba a ir a una guardería cuando yo me incorporara al trabajo pero ayyy cómo cambian las cosas cuando eres madre... Pensar que mi bebé tan chiquitito va a estar tantas horas con gente que no le conoce y a la que él no conoce... con personas que por muy bien preparadas que estén tienen que ocuparse de diez niños más como él... Que va, que va... No puede estar en mejores manos que en las de mis padres... Y ellos encantados además.
Además tengo un aliciente para ir de nuevo a trabajar. Resulta que el otro día me llamó la jefa de personal de mi empresa para decirme que me cambiaban de equipo. Mi departamento se divide en equipos y a partir de mañana entraré a formar parte de otro que no es el mío en el que llevaba más de siete años. Mi jefe ya me avisó de que él no quería a una persona que estuviera sólo por las mañanas (para que luego digan de la concialiación familia-trabajo... en fin) y ha sido por esto por lo que me han tenido que reubicar. En el momento en que me lo comunicó Belén me quedé hecha polvo, la verdad. No veía nada positivo a cambiar de trabajo, de jefes, de compañeras. Pero ahora pienso que me va a venir fenomenal. Como ya he dicho llevaba más de siete años trabajando con la misma gente, haciendo el mismo trabajo y la verdad, estaba un poco hastiada ya... Lo único bueno eran mis compañeras, a las que voy a echar mucho de menos... pero por lo demás... estoy contenta. Voy a aprender cosas nuevas y siento que voy a ir mucho más motivada a la oficina.
En fin... ya os iré contando a ver qué tal

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