Javier
Bardem, sí. Me alegro por él y por su madre también. Pero a mí la noticia me deja fría. Es un personaje que me resulta bastante antipático. En general me pasa con los artistas que dan la espalda a los medios de comunicación de su país para luego explayarse en el extranjero contando su vida y milagros a cualquier periodista. Eso, sí... Quiero que quede claro que como actor me parece bastante bueno, ¿eh? Al césar lo que es del césar.
Pero, aunque me considero una amante del buen, cine sin llegar a ser cinéfila (no veo películas
vietnamitas ni israelíes y no soporto a
Kurosawa), hoy voy ser frívola y superficial y voy a comentar el
glamour de la alfombra roja. He de reconocer, y sé que no soy la única, que una de las partes que más me entretienen en toda entrega de premios, sea de la variedad artística que sea, es la llegada de los invitados.
Son tan guapos... me da igual que se hayan operado hasta en el
carnet de identidad y que sus
maquilladores se hayan tirado "restaurándoles" ocho horas. El caso es que lucen todas preciosas y el resultado final es lo que importa. También me da igual que la mayoría de los trajes y joyas que llevan sean prestadas por alguna firma y que, al fin y al cabo, sean sus escaparates al mundo durante esa noche (por poner un ejemplo, las ventas del diseñador
beirutí Eli Saab subieron como la espuma después de vestir a la bella Halle
Berry el año que
recibio el
Oscar a la mejor actriz).
Este año no he podido ver la gala en directo pero en cuanto he llegado a la oficina he buscado en
internet fotos de la alfombra roja y he aquí mis premios dentro de los premios:
Premio a la mejor vestida:
Keisha Whitaker, elegante, bella y sencilla.
Premio a la peor vestida:

Diablo
Cody,
guionista de Juno, con un diseño de
John Galliano para
Dior (cualquiera lo diría).
En general este año el nivel no ha sido muy alto. Nuestra internacional Pe llevaba un traje
drapeado que no le favorecía nada. Además eché de menos a la siempre espectacular
Charlize Theron.
Viendo todo esto me dan ganas de cantar...
Mamáaaaaaaaa quiero ser artista... Oh
mamáaaaaaa ser protagonista...